Si hay algo peor que un espectáculo malo es un espectáculo aburrido. Esta tarde en la plaza de toros de Sevilla, todos los actores se confabularon en ofrecer una función taurina de casi tres horas de duración donde por encima de todo sobresalió el tedio y la burla una vez más a los aficionados.
El protagonista que antes era el toro bravo y encastado, ahora lo convierten y falsifican mediante el uso de una nefasta selección y crianza, que hace pensar que las ganaderías de bravo se han convertido en granjas de toretes de peluche.
Esta tarde ha sido otro capítulo más, destacable negativamente en lo más importante de la Fiesta. Han hurtado los valores principales del toro. ¿Que ofrecen? Un toro amable que salude a los picadores, que no permita apenas ningún quite y que en la muleta pase por el trapo, pero que no embista.
Este paño que nos venden a precio bastante caro comienza por el granjero, rendido a los gestores y toreros principales de esta tauromaquia descafeinada, pasa por los empresarios consentidores de la situación y ahora viene los más grave de la tramoya, los presidentes y veterinarios que teóricamente deben de velar por la categoría del espectáculo y dar lustre a su secuencia, se han echado en manos de los manipuladores y olvidan al que paga.
Los presidentes y veterinarios de Sevilla son malos hasta decir basta. Llevamos una ristra de corridas de toros terciados, anovillados y muchos con escasas defensas. Se tragan todo lo que les presentan y si el animalito no se cae más de tres veces a pesar de los capotes al cielo, a la muleta llega mermado, cansino y sin ganas de nada.
Hoy le ha tocado a El Pilar, pero la desgracia es que esto continuará igual. No se vislumbran signos de recuperación.
Dos toreros hicieron el paseíllo y otro aparte de acompañarles, se entregó, sudó la camiseta. Sometió José Garrido a sus dos enemigos a base de pundonor y por qué no decirlo buenas tandas. Tenía la oreja de su primero ganada, pero el toro de granja tarda en caer y se enfrió el ambiente. En el sexto, con menos gas y algo de dificultad, insiste, tira del toro granja y aunque con faena menos rotunda consigue una oreja, más bien por el conjunto de sus dos faenas.
Los otros dos protagonistas del cartel dieron muchos pases.
Una vez más destacar otra buena actuación del banderillero Antonio Chacón.
Por decir con toda su crudeza la realidad de la Fiesta, la prensa amarilla sevillana nos considera a la Unión de Abonados incendiarios y terroristas taurinos. No se dan cuenta del daño que hacen a la Fiesta escondiendo, manipulando y manteniendo su triste devenir.
SEVILLA, 18 DE ABRIL DE 2018. TOROS DE EL PILAR PARA JUAN BAUTISTA, LÓPEZ SIMÓN Y JOSÉ GARRIDO. TOROS DE GRANJA
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