U. T. A. A.

Los toros de Alcurrucen muy en tipo de Nuñez han fracasado esta tarde en Sevilla. Los tres primeros sin remate y con pinta de novillos. Los tres restantes algo mas conformados y cómodos de cara. Todos ellos en los dos primeros tercios de la lidia huyendo de los capotes, aunque dejandose pegar en varas. Llegaron a la muleta “dejandose”, como se dice en el argot taurino de ahora. Unos más y otros apagandose pronto permitían muletazos que solamente Pinar logró que conectaran con el aficionado.
Curro Díaz en su primero logró dos tandas con la izquierda de uno en uno bastante meritorias, pero el toro se apaga pronto. Mención aparte merecen los dos pares de Montoliú, que hizo recordar a su padre ya que atacó al toro de cerca, dió el pecho en el embroque y sale andando y con garbo. Olé por el chaval.
En el cuarto, nada destacable de Díaz con el capote y el la muleta inicio prometedor, pero su labor se diluye con mantazos que aburren al respetable.
Pinar nos obsequia con lo mejor de la tarde pues en sus dos toros y sobre todo en el primero, más claro, ofrece buenos muletazos con ambas manos con mando y temple. Se precipita y acelera al matar y pierde un trofeo.En
su segundo, menos claro en su embestida que el anterior, pues la cara la ponía en las nubes, se entrega y logra con poderio sacar muletazos a media altura, que era lo único potable de este toro. Pinar merece el año que viene acartelarse en mejores combinaciones pues es uno de los toreros a tener en cuenta esta temporada.
Tejela sorteó los toros más peores del encierro y entre su justa disposición y la sosería de sus oponentes, pasó por Sevilla sin pena ni gloria.